Señales claras de una relación tóxica
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Te sientes constantemente agotado/a al estar con esa persona.
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Hay manipulación emocional: celos excesivos, exigencias, chantaje afectivo.
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Te culpan por cosas que no dependen de ti o se minimizan tus sentimientos.
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Falta de respeto: burlas, críticas destructivas, comparaciones.
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Control sobre tu vida: intentos de aislarte, decidir por ti, hacer que dependas emocionalmente.
Cómo evalúas realmente si lo que vives es tóxico
Mírate a ti mismo/a:
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¿Pierdes tu autoestima en esa relación?
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¿Cambias lo que haces, lo que piensas o lo que quieres para evitar conflictos?
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¿Te sientes con miedo de expresar lo que realmente sientes?
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¿Tu felicidad depende casi siempre de lo que hace o dice esa persona?
Pasos para liberarte de la relación tóxica
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Reconoce lo que estás viviendo: aceptar que algo no está bien es el primer paso.
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Establece límites saludables: comunica lo que no estás dispuesto/a a tolerar.
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Busca apoyo externo: amigos, familiares, terapeuta. No te enfrentes solo/a.
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Trabaja en tu autoestima: recuerda quién eres tú, qué vales por ti mismo/a.
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Planifica una salida si es necesario: a veces alejarse es lo más sano, por tu bienestar.
Conclusión
Estar en una relación tóxica no es una condena. Reconocerla, poner límites y valorarte son los golpes de gladio que te liberan. Mereces respeto, paz interior y crecer.